«Ya no me preocupa perder el carné de conducir, ni perder mi casa o mi trabajo». NUEVO: ¡Testimonio actualizado!
ACTUALIZACIÓN – Marzo 2016
Mi última revisión ocular en el hospital en enero confirmó que, por primera vez en más de 2 años, AMBAS retinas vuelven a estar estables… sin signos de ninguna pequeña hemorragia; el hospital está muy contento con los progresos de la mascarilla… ¡y yo también!
Noviembre de 2015
Me diagnosticaron diabetes a los 18 años y llevo 32 años administrándome insulina. Espero seguir administrándome insulina y cuidando de mi diabetes también dentro de otros 30 años, por lo que siempre me interesa encontrar formas de mejorar mi control de la glucosa. La diabetes tipo 1 es aquella en la que el páncreas deja de producir insulina, una hormona que extrae los azúcares de la sangre. Así que el cuidado de la diabetes consiste en mantener controlados mis niveles de azúcar en sangre tanto como pueda, sin mi propia insulina natural que la mayoría de la gente tiene para hacerlo automáticamente; de ahí la necesidad de inyectarme insulina. Como soy una persona activa a la que le gusta la jardinería pesada y cavar en mi huerto y cuidar de los animales, he tenido la suerte de no haber tenido complicaciones importantes hasta hace poco. Hace 3 años me descubrieron daños en la retina en mi revisión ocular anual por diabetes. Los vasos sanguíneos de la parte posterior de los ojos son los más pequeños del cuerpo, y con niveles de azúcar más altos pueden obstruirse, por lo que crecen nuevos vasos débiles para evitar la obstrucción de la retina. Estos nuevos vasos débiles pueden sangrar en la parte posterior del ojo y, por supuesto, afectar a la visión.
Conduzco 160 km al día para ir al trabajo, por lo que me preocupa mucho conservar el carné de conducir, ya que temía perder el trabajo si no podía desplazarme en coche. Recibí más de una docena de sesiones de terapia láser en el hospital oftalmológico, pero seguían apareciendo nuevas hemorragias cada mes cuando hacía algo extenuante como cavar.
Entonces empecé a utilizar el antifaz para dormir Noctura 400 en octubre de 2014 e inmediatamente noté una mejoría, en el sentido de que en los primeros 6 meses de llevar el antifaz todas las noches no tuve ni una sola hemorragia retiniana más. Ahora llevo un año utilizando el antifaz Noctura 400; antes del antifaz tuve 12 nuevas hemorragias retinianas en un año; desde que llevo el antifaz por la noche sólo he tenido una pequeña hemorragia retiniana en todo el año y ahora sólo voy al hospital oftalmológico cada 3 meses para una revisión.
Recomendaría a cualquier persona con daños en la retina que se planteara su uso, junto con su oftalmólogo, ya que sin el Noctura 400, me temo que ya habría perdido el carné de conducir, y aquí estoy desplazándome en mi coche, trabajando duro y disfrutando de una vida plena sin miedo a que mi vista empeore.
NUEVO: Mira la historia de Sue tras 12 meses utilizando Noctura 400:
También puedes escuchar la historia de Sue después de 6 meses de utilizar Noctura 400 en el siguiente vídeo.