Me diagnosticaron diabetes de tipo 1 en 1994.
Así que la padezco desde hace 23 años.
Empecé con la mascarilla Noctura en octubre de 2016, tras haber hecho crowdfunding para recaudar el dinero necesario para permitírmela.
Soy masajista autónoma y trabajo con discapacitados y personas con enfermedades crónicas, también con demencia.
Me habían diagnosticado retinopatía preprolífica y edema macular, que querían tratar con láser.
En mis tres primeros meses con la mascarilla aprendí que sólo tenía contacto con los ojos el 48% del tiempo.
Así que la ajusté.
Los seis meses siguientes, 95 y 98% respectivamente.
También trabajé duro para bajar mis niveles de azúcar en sangre, de una HbA1c de 64 a 57, utilizando picnogenol y muchas espinacas, ¡como me aconsejaron!
Acudí con temor a mi siguiente cita en la clínica oftalmológica, pero me sorprendió y me llenó de alegría descubrir que mi edema macular casi había desaparecido y que mi retinopatía preprolífica era ahora moderada y estable.
¡La luna se quedaba corta!
Dijeron que no necesitaba tratamiento.
Seguiré usando la mascarilla mientras pueda reunir el dinero necesario para permitírmela, y estoy increíblemente agradecida por haberme enterado de su existencia… ¡¡¡Por Facebook, precisamente!!!