Ya tengo pérdida de audición como consecuencia de la diabetes, así que también me preocupaba perder la vista.
El antifaz para dormir me dio esperanzas en un momento muy malo.
Me preocupaba perder la vista y no poder conducir ni leer un libro.
Es natural que tengas miedo a esa pérdida de libertad.
Desde que empecé a llevar el antifaz para dormir, mi oculista ha notado que ambos ojos han mejorado.
Me ha dado esperanzas de que se haya detenido el deterioro de mis ojos.
Me diagnosticaron diabetes de tipo 1 por primera vez hace 30 años.
Me encontraba muy mal.
Era enfermera, así que sabía exactamente lo que era, pero no quería oír el diagnóstico.
Cuando me diagnosticaron por primera vez, tenía que inyectarme insulina por la mañana y por la noche, además de comer hidratos de carbono a una hora determinada del día.
Ahora tengo una pluma de insulina, que me ha dado mucha más libertad.
Ya dependo de audífonos como consecuencia de la diabetes.
Hace cinco años me diagnosticaron retinopatía diabética.
Mis asesores me dijeron que si mi estado ocular empeoraba, el daño ya producido estaba demasiado cerca del nervio óptico, así que sólo me inyectarían si era realmente necesario.
Desde entonces he recibido tratamiento láser e inyecciones en el ojo derecho, pero nada en absoluto en el izquierdo, aparte de la máscara.
Me han dicho que ha habido mejoría en el izquierdo, lo que me ha dado esperanzas de que el antifaz para dormir esté funcionando.
Cuando vas a las revisiones como diabético, te dicen que mejores tu estilo de vida para controlar mejor la enfermedad y evitar que se deteriore.
Pero yo ya lo hacía todo bien.
Sigo una buena dieta, camino 30 km a la semana y me controlo el azúcar en sangre.
Mi temor era que ya estaba haciendo todo lo que podía para ayudarme y mis ojos seguían empeorando.
Disponer de este tratamiento preventivo, que podría detener los daños oculares, es un gran alivio.