Tengo diabetes de tipo 1 desde 1998 y siempre he temido las complicaciones a largo plazo que puede provocar la diabetes.
Los ojos son uno de nuestros órganos más frágiles, pero para mí uno de los más preciosos. No podría pensar en una vida sin poder ver correctamente.
Descubrí Noctura 400 hace unos 10 años y he sido de las primeras en adoptar este asombroso dispositivo.
Tras 25 años de diabetes y muchos altibajos en mis niveles de glucosa, mi retina sigue teniendo buen aspecto.
Llevo la mascarilla Noctura 400 todas las noches desde hace muchos años y tengo que admitir que, desde el primer diseño de la mascarilla, el fabricante de la empresa ha aumentado considerablemente la comodidad de su tejido.
El suave resplandor verde que emite el antifaz es ahora para mí un factor confortable para conciliar el sueño.
Recomendaría el antifaz Noctura 400 a cualquier persona que padezca diabetes, con o sin retinopatía diabética.
Por desgracia, la diabetes sólo avanza en una dirección y sigue deteriorando el organismo a pesar de los esfuerzos que cualquiera puede hacer para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los límites.
Invertir en mí misma y hacer todo lo que pueda ha sido siempre mi clave para una vida mejor con diabetes y la única que puedo recomendar de verdad.
Nunca he tenido problemas con la entrega de la mascarilla Noctura 400 ni lagunas en mi fototerapia gracias a los recordatorios que recibo puntualmente.
