La semaglutida es un medicamento diseñado originalmente para controlar la diabetes de tipo 2.
Pertenece a una clase de fármacos llamados agonistas de los receptores del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1).
La semaglutida ayuda a las personas a perder peso y controlar el azúcar en sangre liberando una hormona llamada GLP-1. La GLP-1 induce al organismo a crear más insulina, lo que reduce los niveles de azúcar en sangre. Además, ralentiza el vaciado gástrico, haciéndote sentir lleno más rápidamente.
La semaglutida ha ganado atención como potente ayuda para la pérdida de peso.Los ensayos clínicos han demostrado reducciones impresionantes del peso corporal.Al controlar los niveles de azúcar en sangre, la semaglutida también beneficia a los pacientes a largo plazo. Una glucemia estable ayuda a prevenir las complicaciones asociadas a la diabetes.
Aquí está el truco: La eficacia de la semaglutida presenta un reto. Puede provocar un descenso repentino de los niveles de glucosa en sangre. Cuando la glucemia mejora rápidamente, la retinopatía diabética existente puede empeorar, ya que los vasos sanguíneos de la retina se tensan. Esta paradójica progresión de la RD está bien documentada.
Los estudios clínicos han demostrado sistemáticamente la relación entre el control de la glucemia y el empeoramiento de la retinopatía diabética. No es infrecuente que los profesionales sanitarios observen la progresión de la enfermedad ocular diabética en sus pacientes, cuando mejora el control de la glucosa.
Los pacientes deben asegurarse de que sus oftalmólogos estén al corriente de cualquier medicamento nuevo que estén utilizando.
Los cambios en los niveles de azúcar también pueden tener efectos a corto plazo en la forma del cristalino. Este cambio es lo que causa la visión borrosa, un efecto secundario de la semaglutida. Esto subraya el delicado equilibrio entre la salud cardiaca (beneficios cardiovasculares de la semaglutida) y la salud ocular.
Aunque la semaglutida ayuda a controlar la glucemia, al mismo tiempo puede exacerbar complicaciones retinianas como la retinopatía diabética. Los médicos deben sopesar los beneficios para la salud del corazón (como la reducción del riesgo cardiovascular) frente a las posibles complicaciones retinianas.
Si estás tomando semaglutida, da prioridad a las revisiones oculares periódicas. Detectar los problemas a tiempo es crucial. Si te preocupa tu salud ocular mientras tomas semaglutida, podrías considerar un tratamiento preventivo como el antifaz para dormir Noctura 400, un tratamiento lumínico no invasivo de uso doméstico. Sin fármacos y clínicamente probado, puede utilizarse junto con cualquier otra medicación / tratamiento que estés recibiendo.
En resumen, aunque la semaglutida ofrece un doble beneficio -pérdida de peso y control del azúcar en sangre-, es esencial ser consciente del impacto potencial sobre la salud ocular. Consulta a tu médico y discute los riesgos y beneficios para encontrar el equilibrio adecuado para tu bienestar general.