¡Noctura 400 ya está disponible en Eye Options, Wimbledon!
Gracias a su experiencia y a su moderno equipo de exploración ocular, Jane Berry, directora de la co...
Cuando tú o un ser querido controláis la diabetes, es probable que estéis atentos al mantenimiento de los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que la diabetes puede tener implicaciones que van mucho más allá del control de la glucemia, incluidas complicaciones oculares graves como el edema macular diabético.
En esta entrada del blog, profundizaremos en la conexión entre el edema macular y la diabetes.
Hablaremos de qué es el edema macular, cómo se produce, cómo se relaciona con la diabetes, sus síntomas y los tratamientos disponibles. Esperamos que, mediante una mayor comprensión, nuestros lectores puedan seguir siendo proactivos en la gestión de su salud y bienestar, especialmente en lo que se refiere a sus ojos.
Situada en la parte posterior del ojo, la mácula es la parte de la retina responsable de la visión nítida y central, que te permite leer, conducir, reconocer caras y ver el color. El edema macular aparece cuando se acumulan depósitos de líquido y proteínas en la mácula, lo que provoca su engrosamiento e hinchazón.
A medida que la enfermedad empeora, puede producirse visión borrosa y pérdida de visión en el centro del campo visual.
Los diabéticos corren riesgo de desarrollar edema macular. Los niveles elevados de azúcar en sangre pueden dañar con el tiempo los diminutos vasos sanguíneos (capilares) de la retina, lo que conduce a la Retinopatía Diabética. Si no se controla, puede evolucionar a edema macular diabético, causa principal de pérdida de visión en personas con retinopatía diabética.
En fases más avanzadas de la Retinopatía Diabética, los vasos sanguíneos de la retina empiezan a perder líquido o a sangrar, lo que provoca la inflamación de la mácula. Este trastorno se conoce como edema macular diabético (EMD) y puede provocar visión borrosa o distorsionada.
Los síntomas del edema macular pueden variar de una persona a otra. Algunos pueden experimentar una ligera visión borrosa, mientras que otros pueden ver líneas onduladas o incluso tener una pérdida significativa de la visión central. Muchas personas con edema macular en fase inicial pueden no experimentar ningún síntoma.
Dada su naturaleza escurridiza, es crucial que te hagas revisiones oculares periódicas, sobre todo si eres diabético. Estas revisiones suelen incluir un examen detallado de los ojos con dilatación de las pupilas y pruebas de imagen como las fotografías del fondo del ojo y la tomografía de coherencia óptica (OCT) para detectar precozmente cualquier anomalía.
Aunque el edema macular y las afecciones relacionadas suenan aterradoras y abrumadoras, existen tratamientos eficaces, como la medicación, la terapia con láser y la vitrectomía, un procedimiento quirúrgico para eliminar el gel transparente que rellena el centro del ojo cuando está lleno de sangre o tejido fibroso.
Para quienes temen la idea de inyecciones oculares o cirugía, existen opciones de tratamiento no invasivas, como el Antifaz para Dormir Noctura 400. Esta terapia de luz de baja intensidad está diseñada para aliviar los síntomas de enfermedades oculares como la retinopatía diabética, el edema macular diabético y la maculopatía diabética. La máscara actúa reduciendo la demanda de oxígeno de la retina durante el sueño, evitando así la hipoxia, que provoca daños en los tejidos por falta de oxígeno.
Las revisiones oculares periódicas, el control de tus niveles de azúcar en sangre, tensión arterial y colesterol, junto con un estilo de vida saludable, pueden minimizar significativamente el riesgo de desarrollar estas complicaciones oculares. Ten la seguridad de que, en caso de que se produzcan estas afecciones, tratamientos como el innovador antifaz para dormir Noctura 400 son salvavidas potenciales que pueden ayudarte a mantener tu preciada visión.
Recuerda: más vale prevenir que curar. Sé proactivo, mantente informado y toma hoy mismo las medidas necesarias para tener una visión más sana, incluso con diabetes.
